A estas alturas del año que ya empieza el buen tiempo y empezamos a ir más descubiertos, una de las dudas más frecuentes es si se puede realizar el tratamiento de depilación láser. ¿Puedo tomar el sol durante mi tratamiento? La respuesta más correcta sería: depende del color de la piel sin broncear y del vello, es decir, en términos más formales, depende del fototipo de piel y vello.

La depilación láser tanto Alejandrita como Diodo consiste en un haz de luz que, atraído por la melanina del vello, destruye el folículo piloso. La melanina es el pigmento que da el color tanto a nuestro pelo como a nuestra piel y su concentración determina nuestros fototipos de los dos, es decir que cuanto más oscuro sea el pelo o la piel, más melanina contienen. Para que una persona se pueda realizar este tipo de tratamiento, el pelo tiene que ser más oscuro que la piel.

Cuando tomamos el sol y nos bronceamos, alteramos el fototipo de la piel aumentando la concentración de melanina, por esto, hay personas que pueden tomar el sol y en otras, no es recomendable. Por ejemplo, una persona con piel blanca que se quema muy fácilmente con el sol y tiene un bronceado mínimo, podrá realizar su sesión pasados unos 7 a 15 días después de haber estado en la playa, sin embargo, una persona que no se quema fácilmente con el sol, se broncea con una exposición relativamente corta, tiene que esperar a que se le rebaje el bronceado para poder realizar el tratamiento de manera eficaz y sin riesgo. Por eso, es muy importante valorar cada caso particular para proponer unas pautas de sol concretas y personalizadas.

NO HAY LASER PARA PIEL BRONCEADA.  Todos los laser actúan de una forma parecida sobre el pelo y la piel y la única manera de realizar un tratamiento sin riesgo sobre una piel bronceada es disminuyendo la energía aplicada sobre la piel reduciendo la eficacia del tratamiento, eso significa que la sesión no sería efectiva y que necesitaras más sesiones para finalizar el tratamiento.